lunes, 19 de marzo de 2012

PRODUCTOS FARMACÉUTICOS EN EL AGUA POTABLE


Productos farmacéuticos en el agua potable-OMS-

Resumen de las principales conclusiones y recomendaciones incluidas en el informe técnico de la OMS sobre productos farmacéuticos en el agua potable y de las contribuciones de otros expertos que efectuaron la revisión entre homólogos.

Antecedentes y ámbito

Los productos farmacéuticos son sustancias químicas sintéticas o naturales que se pueden encontrar en medicamentos recetados, de venta libre y veterinarios. Estos productos contienen ingredientes activos diseñados para provocar efectos farmacológicos y beneficiar significativamente a la sociedad.

Los fármacos se pueden introducir en las fuentes de agua a través de aguas residuales que transportan excretas de personas y pacientes que los hayan utilizado; por eliminación inapropiada de medicamentos (por ejemplo, arrojándolos por el inodoro); y por medio de residuos líquidos agrícolas, incluido el estiércol del ganado. Estos productos se han convertido en una cuestión de creciente preocupación para el público, debido a que podrían llegar a las fuentes de agua potable.

Presencia de productos químicos en el agua potable

El uso generalizado de los productos farmacéuticos (tanto recetados como de venta libre) ha dado lugar a una descarga continua de esos productos y sus metabolitos en las aguas residuales. Además, los productos farmacéuticos llegan a las fuentes de agua a través de los efluentes de instalaciones de fabricación o producción insuficientemente controladas, principalmente las relacionadas con los medicamentos genéricos.

Gracias a las mejoras en la sensibilidad de los métodos analíticos para la medición de esos productos químicos en concentraciones muy bajas, algunos estudios revelaron concentraciones de trazas de productos farmacéuticos en aguas residuales, fuentes de agua y aguas potables. Por lo general, las concentraciones en aguas superficiales, subterráneas y parcialmente tratadas eran inferiores a 0.1 µg/l (or 100 ng/l), mientras que en el agua tratada eran inferiores a 0.05 µg/l (or 50 ng/l). Estas investigaciones sugieren que los productos farmacéuticos están presentes, aunque en concentraciones mínimas, en muchas fuentes de agua que reciben efluentes de aguas residuales.

La presencia de los productos farmacéuticos específicos en una fuente de agua puede variar de un lugar a otro en función del tipo de productos farmacéuticos y la magnitud de la descarga en las masas de agua. Los factores determinantes son los productos farmacéuticos recetados, utilizados o fabricados en la zona, así como el tamaño de la población en la cuenca de captación. La presencia y la concentración de productos farmacéuticos en las fuentes de agua receptoras, que son la vía principal hacia el agua potable, dependen de la dilución, la atenuación natural y el tipo de tratamiento de aguas residuales aplicado.

Evaluación de riesgos de incorporación de productos farmacéuticos en el agua potable

Actualmente existen pocos programas de seguimiento sistemático y estudios completos sobre la exposición humana a productos farmacéuticos presentes en el agua potable. Por lo tanto, el limitado número de datos disponibles sobre la presencia de diversos grupos de productos farmacéuticos utilizados en la actualidad, así como de sus metabolitos activos, representa un desafío clave para evaluar el riesgo potencial para la salud humana derivado de la exposición a concentraciones muy bajas de productos farmacéuticos en el agua potable. Sin embargo, en el ámbito de la literatura científica se han publicado diversos métodos de detección y priorización de productos farmacéuticos, que permiten evaluar los riesgos para la salud humana derivados de la exposición a esos productos a través del agua potable.

Por lo general esos métodos se rigen por el principio de la "dosis terapéutica mínima" (también llamada "dosis mínima efectiva clínicamente") o la ingesta diaria admisible, junto con factores de seguridad o de incertidumbre relativos a los diferentes grupos de productos farmacéuticos, a fin de deducir un margen de seguridad o de exposición entre el peor caso de exposición observado o previsto, y la dosis terapéutica mínima o la ingesta diaria admisible.

Las observaciones actuales sugieren que es muy poco probable que la exposición a niveles muy bajos de productos farmacéuticos presentes en el agua potable pueda suponer riesgos adversos apreciables para la salud humana, ya que las concentraciones de esos productos detectadas en el agua potable (generalmente en magnitudes de nanogramos por litro) son varias órdenes de magnitud (por lo general más de 1.000 veces y con frecuencia mucho más aún) inferiores a la dosis terapéutica mínima.

Medidas de control y gestión de riesgos

Las concentraciones de la gran mayoría de productos farmacéuticos en el agua se pueden reducir mediante procesos naturales (por ejemplo, adsorción sobre los sedimentos, fotodegradación solar y degradación biológica) o durante los procesos posteriores de tratamiento de agua potable y aguas residuales. A pesar de sus propiedades farmacológicas únicas, la respuesta de los productos farmacéuticos al tratamiento no difiere de la de otros productos químicos orgánicos, y las tasas de eliminación dependen de sus propiedades físico-químicas y de la tecnología utilizada en el tratamiento.

Los procesos convencionales de tratamiento de agua, por ejemplo, la cloración, pueden eliminar aproximadamente el 50% de estos compuestos, mientras que los procesos de tratamiento más avanzados, tales como la ozonización, la oxidación avanzada, el carbón activado, la nanofiltración y la ósmosis inversa pueden lograr mayores tasas de eliminación; la ósmosis inversa, por ejemplo, puede eliminar más del 99% de las grandes moléculas de productos farmacéuticos.

Como cualquier intervención de salud pública, el financiamiento de toda medida para mejorar la seguridad del agua procede de recursos limitados que se deben asignar cuidadosamente, teniendo en cuenta sus efectos benéficos. Sin embargo, la introducción de sistemas adicionales especializados y costosos para el tratamiento de agua potable, en particular para reducir las concentraciones de trazas de productos farmacéuticos, no se considera necesaria en este momento, dado que el beneficio para la salud humana sería limitado.

El enfoque más adecuado para minimizar la presencia de productos farmacéuticos en el agua potable y reducir la exposición humana consiste en prevenir o reducir su paso al medio acuático, en la medida que sea razonablemente viable. Esto se puede lograr mediante una combinación de medidas preventivas tales como el suministro de mejor información al público sobre el uso y la eliminación racional de los medicamentos y productos farmacéuticos (por ejemplo, evitar arrojar por el inodoro medicamentos no utilizados); la capacitación de los prescriptores y la ejecución sistemática de programas de recuperación de medicamentos.

Sin embargo, en consonancia con el plan para la seguridad del agua basado en el principio de control de contaminantes en la fuente, sería apropiado tratar de mejorar los métodos de tratamiento de aguas residuales con el fin de suprimir de la principal vía de entrada en el medio acuático los productos farmacéuticos y otros preocupantes contaminantes potenciales.

Seguimiento de la presencia de productos farmacéuticos en el agua

En vista de la falta de disposiciones normativas, el seguimiento regular de la presencia de productos farmacéuticos en las fuentes de agua y el agua potable a escala nacional no sería conveniente, excepto en casos en los que las circunstancias locales sugirieran la posibilidad de concentraciones elevadas (por ejemplo, fábricas con descargas de efluentes en el curso superior de una fuente de agua potable).

En esas circunstancias se puede realizar un seguimiento de investigación, por ejemplo, de las aguas superficiales y subterráneas, así como de los efluentes de aguas residuales, a fin de evaluar los niveles de presencia y exposición posibles; en caso necesario, los valores detectados se pueden elaborar junto con una evaluación de los riesgos potenciales para la salud humana derivados de la exposición a los productos farmacéuticos por medio del agua potable.

Sobre la base de los resultados de esa evaluación de riesgos se podrían examinar posibles medidas de control, como parte de un plan de seguridad del agua. Entre las dificultades prácticas asociadas con la ejecución de programas de seguimiento de los productos farmacéuticos se incluyen la falta de protocolos estandarizados de muestreo y análisis, los elevados costos y la limitada disponibilidad de los instrumentos de análisis necesarios para medir la diversa gama de productos farmacéuticos que podrían estar presentes.

Las encuestas de investigación deberían adaptarse a las circunstancias locales, teniendo en cuenta los procesos existentes para el tratamiento de aguas residuales y de agua, y los productos farmacéuticos (y sus metabolitos) que se comúnmente prescritos, utilizados o fabricados en la zona de captación en cuestión. Tales estudios deberían realizarse con las adecuadas garantías y rigurosas comprobaciones de calidad, y planificarse con miras a determinar si el agua potable plantea un riesgo significativo.

Falta de conocimientos

Si bien las actuales evaluaciones de riesgos indican que es muy improbable que las bajísimas concentraciones de productos farmacéuticos presentes en el agua potable planteen un riesgo considerable para la salud humana, existen lagunas de conocimientos. Entre ellas se incluyen la falta de evaluación de los riesgos para la salud humana asociados a la exposición prolongada a bajas concentraciones de productos farmacéuticos, y los posibles efectos combinados derivados de las mezclas de productos farmacéuticos.

Aunque los márgenes de exposición son sustanciales, sería conveniente confirmar que esos márgenes son adecuados para potenciales subpoblaciones sensibles, y caracterizar mejor los riesgos sanitarios, si los hubiere, de las exposiciones de bajo nivel a largo plazo. Además, la investigación futura debería centrarse en el desarrollo de métodos o protocolos para priorizar la evaluación global de todos los riesgos derivados de productos farmacéuticos relacionados con el agua potable.

Resumen

En la actualidad, el análisis de los datos disponibles indica que existe un margen de seguridad considerable entre las bajísimas concentraciones de productos farmacéuticos que se consumirían con el agua potable y las dosis terapéuticas mínimas, lo que sugiere un riesgo exiguo para la salud humana. De esta conclusión se desprende que, actualmente, en el marco de las Guías de la OMS para la calidad del agua potable no es necesario desarrollar valores de referencia formales basados en la salud, en relación con los productos farmacéuticos.

Las preocupaciones concernientes a los productos farmacéuticos en el agua potable no deberían desviar la atención de los proveedores de agua y de las instancias normativas, de otras prioridades relativas al agua potable y la salud, especialmente los riesgos microbianos que entrañan las bacterias, los virus y los protozoos patógenos, así como otros riesgos químicos tales como el arsénico de origen natural y los excesivos niveles de fluoruro.

Consciente de que los productos farmacéuticos en el agua potable constituyen un problema incipiente, la OMS seguirá examinando las pruebas científicas pertinentes y, en caso necesario, actualizará la orientación proporcionada en la presente hoja informativa.


Extraído de la página de la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD

ong VIDA de Concepción del Uruguay, Entre Ríos,Argentina

http://asociacioncivilvida.blogspot.com

DESPOBLAMIENTO MASIVO DE LAS COLMENAS


Apicultores murcianos advierten del despoblamiento masivo de las colmenas

Influyen varios factores, entre ellos la presencia del parásito 'Varroa'

Redacción | Madrid | 12/03/2012


Apicultores murcianos advierten del despoblamiento masivo de las colmenas

La Asociación de Apicultores de la Región de Murcia ha denunciado hoy en rueda de prensa el despoblamiento masivo de las colmenas debido a varios factores, entre ellos el parásito asiático 'Varroa', y que ha provocado este invierno que el 30 por ciento de las cien mil colmenas existentes en esta comunidad autónoma desapareciesen. El secretario general de agricultura de COAG-IR, Francisco Gil, ha dicho que la disminución o colapso de las colonias de abejas es un fenómeno mundial que se ha visto incrementado este invierno por las heladas, retrasando las floraciones, lo que supone que "cada día haya menos abejas en el campo".

El apicultor Carlos Zafra ha recordado que en 1986 llegó de Asia el citado parásito, para cuya lucha cada uno de los cien profesionales murcianos invierte más de seis mil euros al año en el único tratamiento efectivo para acabar con él, y sin el cual en tan solo tres años morirían definitivamente las colmenas.

A diferencia del norte de España, en el sureste español y debido al clima tan benigno el parásito encuentra mejor caldo de cultivo en las colmenas, atacando en las celdillas a las crías, que nacen sin patas, con un abdomen muy pequeño o con el virus denominado de "las alas cortadas", explicó Zafra.

Francisco Gil ha remarcado la importancia de la polinización en la Región para la industria hortofrutícola y la agricultura en general, por lo que llamó la atención de la importancia de esta amenaza en la que los organismos europeos deberían tomar cartas en el asunto con investigaciones sobre las causas de esta situación.

Y así reclamó que en la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) se dote de fondos para planes nacionales apícolas, ya que históricamente este sector siempre se ha quedado fuera del reparto, y también al margen de los reglamentos de desarrollo rural.

Cincuenta jóvenes han comunicado a COAG su intención de incorporarse al sector apícola, por lo que esta organización solicita ayudas a la UE a la incorporación de jóvenes agricultores en este campo, lo que estaría cofinanciado al 75 por ciento por Bruselas, 15 por ciento por el ministerio de agricultura, y el resto por la Comunidad Autónoma.

Gil también advirtió que en estos días están acudiendo a la Región apicultores de Valencia y Castilla-La Mancha en busca de la flor de azahar y de almendro, por lo que pidió control por parte de las autoridades murcianas mediante una orden autonómica que controle las distancias entre colmenas e identifique a cada productor.

Por otra parte, comentó que en Francia y España están solicitando a la UNESCO que la apicultura forma parte del patrimonio inmaterial del planeta, por lo que en pocas semanas habrá un acto organizado por los apicultores murcianos para conseguir firmas con las que apoyar tal declaración.

Por último, pidieron al consumidor que tenga cuidado con conceptos engañosos como miel ecológica, y que mire detenidamente la procedencia de mieles que no están convenientemente etiquetadas, al tiempo que critican la actitud de los especuladores.

Otras amenazas para el sector son la introducción de la avispa asiática que ya se encuentra en el País Vasco, o la proliferación de abejarrucos gracias a su declaración de especie en peligro de extinción, y que están acabando también con multitud de colmenas.


Extraído de www.agroinformación.com de España.

asociación civil vida de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Argentina.

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