- Inequidad en el acceso al vital líquido.- Al privatizar el agua tenemos como consecuencia: incrementos en tarifas, conexiones, reconexiones, multas y cambios de medidores.
- Menor calidad del agua pues las compañías responden a los accionistas, no a los consumidores.
- Se fomenta la corrupción ya que el agua se vuelve un privilegio y quien no pueda pagarla deberá consumir agua contaminada.
- Los pobres no tendrán acceso al agua limpia.
CONTAMINACIÓN DEL AGUA-
Las aguas contaminadas que fluyen de casas, comercios, industrias, junto con los plaguicidas y fertilizantes están contaminando el agua. Una gota de petróleo convierte a 25 litros de agua en una peligrosa bebida.
Un gramo de PCB (Bifenil Policlorado) usado en la elaboración de cosméticos y plaguicidas contaminan 1.000 millones de litros de agua dulce.
Además a través de la filtración los mantos freáticos o aguas subterráneos se ven contaminadas. El 90% de aguas residuales se descargan a ríos, arroyos, presas, lagos y lagunas; así como destinarlos de basurero agravan cada día la calidad del agua dulce.
DESVIAR RÍOS PARA PRIVATIZAR- Desviar ríos de su cauce natural y construir represas para abastecer del líquido es una forma de controlar y privatizar: se priva del líquido a comunidades campesinas e indígenas para abastecer centros urbanos, industrias y agroindustrias. Más cara que el petróleo, el negocio del embotellado está en auge. Rinde jugosas ganancias para un puñado de empresas transnacionales.
Construir, operar y transferir es pues una inversión recuperable fomentada por el Banco Mundial como modelo de privatización.
DEFORESTACIÓN.-grandes zonas de plantas y animales endémicos, conglomerados humanos, culturas y tradiciones no significan nada para la construcción de grandes presas o represas; no detiene, más aun alienta a los grandes capitales extranjeros. La deforestación de grandes espacios (miles de héctareas) no significan nada para las transnacionales que solo quieren enriquecerse a costa de lo que sea.
El cambio de uso de suelo autorizado y apoyado por la propia secretaría de la reforma agraria nos muestra que el poder del dinero les permite atentar contra la Nación. Grandes inundaciones, cambios climáticos, no reflejan para nada el daño que se le está causando a la madre naturaleza; y, que sabia habrá de retomar su cauce. Sin valores es imposible un cambio pues solo se busca la concentración del dinero y no la equidad, la rentabilidad y no la justicia social, importa más el tener que el ser.
Todo lo anterior hace del agua un bien escaso. ¡Estamos a tiempo, aguas!. ¡El agua es un bien público y un derecho humano fundamental!.¡Cuidémos el agua, evitemos su privatización!.¡Defendamos nuestros ríos, plantas y animales!.¡Ríos Sí, Presas y Represas No!. ¡Por un planeta siempre azul!.
Ana Nadal-miembro de ong VIDA-Concepción del Uruguay-Entre Ríos-.